Kaka de Luxe: Rosario; Toca el Pito; Viva el Metro; La Pluma Eléctrica, Madrid: C.F.E, 1978
Maqueta de Siniestro Total, 1982
Entrada y volante del primer concierto en Rockola, 3 de abril de 1981
Invitación al concierto de los Zombies en A. C. Caminos, 30 de enero de 1982
Fanzine de Fanzines de Diario Pop, s. l. [¿Madrid?]: s. e., s. a. [¿1984?]
MMMUA!!, n.º 4 y 8, Madrid: Equipo Antípoda, s. a. [¿1976?] [selección]
Borja Casani; Ouka Leele
La Luna de Madrid, n.º 1, Madrid: Permanyare Producciones, noviembre de 1983
Madriz, n.º 1, Madrid: Concejalía de la Juventud del Ayuntamiento de Madrid, enero de 1984
Óscar Mariné Brandi; Jordi Socías
Madrid Me Mata, n.º 8, Madrid: La Rocca, mayo de 1985
Fernando Mir
Disco Expres, año X, n.º 495, Barcelona: Disco Press, febrero de 1979 [cubierta e interior]
DJ Floro
Alaska, Edurne Zumbette Zombie e Isabel Bólido, s. a. [¿1979?]
Nacho Canut, Ana Curra y Carlos Berlanga durante el concierto Homenaje a Canito, 1980
Los Trastos durante el concierto Homenaje a Canito, 1980
María Luisa Cuadrado Tonkin
Alaska y Eduardo Benavente en la 1.ª Fiesta del Diario Pop de Radio 3, 1 de marzo de 1983
Jesús Ordovás
De qué va El Rrollo, Madrid: Las Ediciones de La Piqueta, 1977
3000 ítems.
Jesús Ordovás (Ferrol, 1947) es uno de los periodistas musicales más importantes de un país poco melómano. Sin su empuje y entusiasmo, la eclosión de la Nueva Ola, que es como se dio en conocer a la expresión musical de la movida madrileña (y su posterior extensión viguesa), seguramente no habría sido posible. Ordovás estuvo siempre ahí: en el homenaje a Canito, comúnmente aceptado como big bang del movimiento, en los míticos conciertos de Rock-Ola, pero también en los «bolos» anónimos durante más de cuatro décadas de servicio como locutor de Radio 3, y antes, en Onda Dos y como rastreador de nuevas bandas en Disco Exprés. En los años de la movida alternó con Radio Futura, con Alaska, a la que conoció en 1977 en el Rastro, con Almodóvar, con Burning... Y cuando paso el tsunami de los ochenta, siguió con su contagioso entusiasmo sin dejar de escuchar (y descubrir) música como un estilo de vida en sí mismo.